Así es el nuevo consumidor digital en España: el 35% compra por impulso al menos dos veces al mes (y un tercio se arrepiente) 

Cada vez más personas compran por impulso en internet sin pensarlo dos veces. En España, el 35% lo hace al menos dos veces al mes, y un tercio se arrepiente al instante. Lo que empezó como una ventaja del marketing digital se ha convertido en una dinámica que roza lo compulsivo.

Este artículo analiza por qué actuamos así, cómo nos influyen las plataformas y qué papel puede jugar la inteligencia artificial para devolvernos el control. 

Un cable HDMI más, porque no encuentras ninguno aunque sabes que hay varios por la casa. Una lámpara que se parece a la luna y que no necesitabas. Un masajeador para el cuello que se parecía mucho al del vídeo viral. Las zapatillas de fitness que lleva ese influencer sin un gramo de grasa en todo el cuerpo que cuestan “un congo”, pero que se pueden comprar en tres cómodos plazos sin interés. 

Te suena, ¿verdad? Comprar por impulso en Internet se ha convertido en un gesto tan habitual como abrir Instagram o consultar la previsión del tiempo. Lo confirma el Observatorio Hostinger sobre Transformación Digital 2025, que ha medido cómo nos comportamos cuando estamos a un clic del “añadir al carrito”. 

Según la encuesta, realizada a 900 personas en toda España, el 35,44% de los españoles compra por impulso al menos dos veces al mes. Y lo más interesante: un 30,33% de ellos reconoce que se arrepiente inmediatamente después de la compra. 

Ni racional ni planificado: el placer de dejarse llevar 

Todo lo online nos lleva a actuar sin pensar. Lo que hace diez años era una bendición para los profesionales del marketing —una mina de oro para segmentar, personalizar y optimizar ventas— hoy empieza a mostrarse como un arma de doble filo. Lo que parecía eficiencia se ha transformado en una economía de los impulsos. Y eso tiene consecuencias. No solo en cómo consumimos, sino en cómo pensamos, cómo deseamos y cómo gestionamos el vacío. 

Hay quien compra porque puede, porque se lo merece o porque simplemente ha sido “empujado” con la suficiente habilidad por un anuncio bien dirigido, una oferta con cuenta atrás o un influencer al que sigue desde hace meses. En este nuevo contexto, la compra por impulso se ha normalizado. Pero también hay un lado luminoso en esta espontaneidad digital: hay impulsos que nos llevan a construir, como cuando alguien decide montar su propia web personal o de negocio y la lanza en minutos con el generador de páginas web con inteligencia artificial de Hostinger. 

Marketplaces vs. redes sociales: ¿quién nos tienta más? 

Cuando se pregunta a los usuarios qué plataformas les impulsan más a comprar sin planificar, la respuesta es clara: los marketplaces ganan por goleada. El 50,56% de los encuestados apunta a Amazon, Temu o Shein como los principales responsables de su gasto no previsto. Y no es de extrañar: todo en su diseño está pensado para activar decisiones rápidas, casi automáticas. Recomendaciones personalizadas, descuentos agresivos, envíos en 24 horas… todo ayuda a que “solo iba a mirar” se convierta en “ya lo he comprado”. 

Las redes sociales también tienen su cuota de culpa. Un 20,78% de los usuarios reconoce haber comprado sin planificar tras ver un contenido en TikTok, Instagram o YouTube. La lógica aquí es más emocional: la compra se activa desde la aspiración, desde el deseo de imitar, de pertenecer, de tener lo que tiene otro. 

Google, en cambio, apenas influye: solo un 10,67% lo señala como responsable de sus compras impulsivas. Y un 18% asegura que no compra por impulso en absoluto. Un dato esperanzador, pero minoritario. 

Hombres y mujeres compran por impulso, pero no igual 

El informe también revela diferencias sutiles pero importantes según el género. Las mujeres tienden a realizar compras impulsivas más intensas: un 8,28% compra por impulso más de cinco veces al mes. Cuando compran, lo hacen con decisión y volumen. En cambio, los hombres concentran sus hábitos en un rango de frecuencia media, entre dos y cuatro veces al mes. Compran con más regularidad, pero de forma menos explosiva. 

Esto sugiere perfiles distintos: ellas responden más a picos emocionales o a ofertas irresistibles; ellos, a rutinas de consumo más mantenidas. Un dato que podría interesar a cualquier marca que quiera personalizar sus campañas según cómo —y cuándo— reaccionan sus audiencias. 

Diseño persuasivo: cuando comprar se convierte en un acto guiado 

Si algo ha cambiado radicalmente en los últimos años es el cómo se diseñan las tiendas online y las plataformas de consumo. Ya no se trata solo de ofrecer productos, sino de activar mecanismos de comportamiento. Es lo que se conoce como diseño persuasivo. 

Los botones de “últimas unidades”, los cronómetros de descuento, el famoso “otros usuarios también compraron esto” o los testimonios en tiempo real están ahí por una razón: empujar la decisión. Son técnicas basadas en principios psicológicos como la urgencia, la escasez o la validación social. 

Y funcionan. El problema no es tanto que existan, sino que muchas veces se usan sin transparencia o en contextos donde el usuario no tiene tiempo ni herramientas para racionalizar su compra. Lo que era una sugerencia se convierte, con el clic de más, en una trampa emocional. 

En contraposición, los servicios de Hostinger buscan aplicar la automatización desde la claridad: el diseño web, el alojamiento y la puesta en marcha de un proyecto online pueden hacerse de forma sencilla, sin trampas ni presión, desde nuestro servicio de hosting web profesional. 

Cómo reducir el consumo impulsivo (sin dejar de disfrutar de comprar) 

La buena noticia es que comprar con cabeza no implica dejar de comprar, sino recuperar algo de control. Aquí van algunos consejos útiles: esperar 24 horas antes de confirmar la compra, usar el carrito como lista de deseos, desactivar notificaciones de ofertas, revisar tus gastos y establecer horarios para limitar el acceso a ciertas tiendas o apps. 

Y si ese impulso se transforma en una idea o en un proyecto, tanto mejor: dar el paso de crear una tienda online o un blog personal es otra forma —más productiva— de canalizar el deseo digital hacia la construcción de algo propio. Para eso, puedes comenzar desde cero sin complicaciones gracias a nuestras soluciones de comercio electrónico y creación de webs con IA. 

¿Compras o te hacen comprar? 

El Observatorio Hostinger 2025 no solo mide tendencias: plantea preguntas. Y esta es una de las grandes. ¿Realmente estás decidiendo tú, o lo está haciendo un algoritmo por ti? 

La respuesta, por supuesto, no es binaria. Pero conviene recordarlo cada vez que nos sorprende una caja en la puerta con algo que no sabíamos que queríamos… hasta que lo vimos brillar en la pantalla.